viernes, 9 de febrero de 2018

Últimos relatos Unapag Machines Parte 2





En cuanto a las celebraciones de la fiesta del Intiramy que celebran ahora, yo, en mi poco conocimiento, lo veo que sólo es por un gusto que le hacen la fiesta, pero no por devoción, porque ni los chamanes que lleva el cabildo, solamente, hacen lo que ellos pueden, pero como era antes, no lo hacen. Fueron, miraron el ritual y ya, después ni se acuerdan, se olvidan de la piedra. Ahí dijo don Antonio Aguilar, “yo subo y bajo y ahí la veo, pero, no entro”, y antes no, no le digo, cuando era de viajar, era de ir a dejar el perrerito ahí, y decir, “conforme me lleva, me trae”, y cuando llega del viaje, “con felicidad me fui, con felicidad llegué”; como antes era de ir al cerro, ir a bajar la nieve, para ir a vender a Ancuya, Samaniego, Consacá, Linares, como no había de donde ver un “rialito”, tocaba.


Ahí encima la piedra en el 67 (1967), en ese tiempo sabían venir, decíamos los gringos, entonces, que pasa, vinieron 7, y ahí encima era un plan, entonces ahí, ya vieron, e hicieron cavar y sacaron 7 cráneos, yo fui de peón, ganaba 2 riales, el día, sacaron ollas, sacaron plata, ollas con plata, sacaron una fruta, como cuspe, unos muñecos pis, grandes, a unos tres metros habían estado, en todo, encimita de la piedra. Conforme iba saliendo, nosotros les íbamos pasando a ellos, nosotros que, por los 2 riales, en ese tiempo, ni a donde un rialito, acá abajo, en el camino, dónde le digo que era como una puerta de piedra, ahí sacaron olladas de plata, eso eran unos pesos (monedas), pura plata blanca, de cerámica, de infieliería, sí…, eso había habido ahí encima de la piedra, silbicos, retratados, un mono, una culebra, y de distintas figuras. En ese tiempo, nadie impedía nada, ni el cabildo ni nada, igual, a donde tengo yo, allá en Güel. Se econtraban unas pesetas (tenían graficado una cruz o una serpiente, de otra entrevista a él mismo), pero los escueleros, ir a cambiar con bombones.


La minería empezó por ahí en el 75 (1975), el finado Manuel fue lo de encima y el finado Cesar Rosero, fue lo de abajo. El predio fue del finado, Benjamin Guadir de ahí le quedó a la finada Dominga Guadir del finado Bautista Chiran (esposo), y quedan, don Campos Chiran, don Eliberto Rosero, y ellos ya lo venden, ellos fueron los que hicieron el negocio, para que dejen el pedacito para la piedra, pero se les devolvió en Boyera, don Alonso para que devuelva el terreno, se le devolvió 5 hectáreas.


La piedra del gallo, era más arriba no más, y los mismos Roseros, la acabaron, y cantaba un gallo, porque el secreto había sido, de la piedra de Machines (monos), había sido llevado a la piedra del gallo, esa tenía la forma como de la cabeza de un gallo, tenía como un medio caminito por donde subir arriba, medía como unos 6 metros de alta, y arriba, en lo más alto, era como una especie de una figura de un gallo, del lado de adelante era licito, peña, pero del lado de atrás era más tendido, como un caminito para subir, por eso era de subir a jugar allá, y sabía cantar un gallo a media noche, también habían los dos perros encadenados, con los ojos alumbrando se los sabía ver, salía el perro carbunco, porque había tenido bastante plata, había tenido como 6 costales de plata, esos los sacaron, esa piedra la acabaron, el finado Cesar y el finado Manuel.


Cuando la quebraron mitad, mitad, había tenido el corazón lleno de agua, los que acabaron la piedra, eran Chiranes, y para hacerse blancos, se hicieron Roseros, eso era, por ahí en 1964, porque yo, todavía aún no potriaba, o que sería (risas), entonces ellos primero eran indios, luego decían que son blancos, “iguala buste” (risas).


De la piedra, hacia el lado de abajo, había tres portales, que se abrían en viernes santo, algunos dicen que eran las tres puertas principales de una iglesia, pero la iglesia de la otra vida, dónde se hacían sermones, misas, con gente y el cura, también de otro mundo, (hay varias leyendas, de personas que entraron y volvieron a salir de ese templo, cuentan, que ahí el tiempo se hacía muy cortico, que cuando salían, ya había pasado, 2 o 3 días, que hasta ya los estaban velando el cuerpo, cuando ellos volvían a sus casas) en uno de ellos, era entrado un tío, hermano de mi abuelo. Entonces que han estado arando, en semana santa, y hasta el martes santo, han estado sembrando habas, y yora (y ahora), ha estado afanado el mayor, y el ganado había dejado amarrando en una zanja, y han bajado al pueblo viejo, ya escureciendo, a la procesión del viernes santo (porque en ese tiempo, el pueblo era, en lo que hoy es el pueblo viejo), y era de cruzar por el camino del taitico padre eterno. 


Entonces como uno de los caminos pasaba por el lado de arriba de la piedra, entonces, el finado, que iba afanado a alcanzar la misa de semana santa, al pueblo viejo, y ha estado bajando, por la piedra de Machines y cuando a volteado a ver hacia atrás, a la peña, de la piedra hacia el lado de abajo, cuando tralas, tralas, tralas, las maracas, ahí ha estado abierta una ventana (puerta/portal), grande y se olvidó (de que tenía que ir al pueblo viejo, a la procesión del viernes santo, una media hora más de camino), (se entundó), y se entró ahí no más, entonces cuando él se entró más allá sito, que vio un padre, arriba en el altar, que le hacía señas, nada más, que no le había hablado, entonces él disque, se fue a ver, quesque hay (que es lo que), cuando disque habido unos montones de trigo, papa, ocas, alas, disque dijo, “de lo demás, todo tengo, sólo las habas, porque me faltó para sembrar, se quedaron como unas tres melgas por sembrar, voy a llevar las habas”, y el padre disque estaba, llámalo, para que vaya allá (al altar), que ya no fue, porque no vino gente más, que sólo estaba él y el padre, entonces, como le hizo falta más las habas, entonces, disque se sacó la ruana forrada, en ese tiempo, disque la cogió como costal, y disque llenó, ahí las habas, disque, se desfajó la faja, en ese tiempo (no había correas), as fajas eran de dar, tres vueltas en la cintura. 


Entonces, que lo amarró con la faja, la ruana, y la cargó como costal, y se fue, cuando allá arriba, en el descansadero, en la piedra del gallo (a unos 10 minutos camino a la laguna), entonces, ahí, disque descansó, cuando más allá arriba, donde don Aguilar, ahí disque descansó vuelta, porque que se le hizo más pesado, disque dijo, yo todo no aguanto, todavía me falta largo para llegar a la casa, entonces, ahí, disque, se dentro un poquito del camino, como eso era sólo chilcas y monte, y en medio de unas tres piedras, disque levantó barbacha y disque vació la mitad del costal (ruanada), mañana e de venir a traer, disque dijo, y cargó vuelta, la mitad para arriba (a casa), dos chendados (canastas de arroba/de hasta 12.5 kg), disque llevaba. Como era viernes santo, que dejó pasar, sábado, domingo y al lunes, dijo, voy a sembrar, cuando va a buscar las habas, entonces miró, un poco de pesetas, entonces que dijo, la plata, entonces que fue a avisarle al papá, que le dijo, papá, me pasa esto, y ahora, me he traído esa plata, ya me han de venir a buscar, ya me llevarán preso, entonces el papá que le dijo, vamosle a avisar al padre Julian (sacerdote), que vivía, por donde vive don Gonzalo Chinguad, entonces, le dijo al hijo, vámonos a avisar al padre, a ver, que es lo que nos dice.



Figura 1. Petroglifo piedra de los Machines o Cumbaltar, chamanes haciendo el rito antes de salir al Inty Raimy. Fuente fotografía del diseñador Carlos Puerres.


Entonces ya han llegado allá, donde el padre, y que le dijeron, esto nos pasa, entonces que ha dicho, y ahora esta plata, es del diablo, disque ha dicho, entonces les ha dicho, váyanse llevando a las Lajas (santuario de las Lajas), a hacer conjurar, entonces, al otro día, han cargado en un burrito, y corre a dar a las Lajas (aproximadamente a unos 20-25km de Cumbal), en eso, de tantas vueltas, que ya se han hecho, 15 días, y el mayor, que ni disque comía, ni nada, ni beber, nada, nada, de ahí, que ya han hecho bendecir, ya han traído un poco (el resto han de ver hecho dejar allá, para la iglesia), y que tenían que ir a dejar un poco al alcalde (de Cumbal).


Ese sí (el alcalde), él Juvenal de los Ríos a dicho, trae esa plata, ese más ‘avispado’, no como los otros tontos (inocentes), y en eso, ya les ha quedado poquitos a ellos. Y que les ha dicho, “¿dónde está el resto?, ¿dónde dejaste?”. Entonces, cuando fue a mostrar (al alcalde), que ya no dio, por donde fue que entró, y ya no supo entrar al portal. Un amigo, me dijo, que ahí, bajito la casa, ahí la ha visto, la puerta para entrar.


Yo oí vuelta, que han estado trabajando, dónde don Mesías creo, que han estado trabajando, y ya han acabado de trabajar, y han bajado, y ha abierto una ventana, ha dicho vamos, entremos, como entre dos o tres, y que el otro, se ha quedado por acá no más. Entonces que ha dicho el uno, voy a entrar solito, de ahí se ha entrado por allá, cuando le ha aclarado, aclarado, aclarado, allá adentro, cuando adentro, que había unas pilastras, y se ha entrado para allá dentro, y luego se ha acobardado (risas), que ha dicho, mejores ‘voyme’ a salir, entonces, ha salido y se ha ido a la casa, (y como ha ido en caballo), cuando ha llegado a la casa, que le preguntaron, ¿y él potro?, ¿Qué? ¿Qué es qué pasa? Que le dijo, -No, yo me quedé ahí no más en ese hueco, en esa piedra, y que ha contado, pero allá si hay cosas, ¡allá…!, qué bonito, que disque dijo.


Que unos han aguantado, que unos han entrado y han aguantado (estar adentro). Otro, que también había sacado la cadena de oro, de unas tres brasas, que disque era, que era bien gruesa, qué porque más no aguantó, a sacar, del peso. 


Que había sido así, la conversa, que era el hermano de la finada Teresa, era pequeño, entonces, que él se fuga de la cárcel en Pasto, y ahora pis, de allá que disque lo vienen siguiendo, (porque mató a alguien creo), entonces, ya no disque tuvo, dónde esconderse, no ve que, la casa de él era ahí encimita, entonces que disque, por la cuesta de Machines, disque cruzaron allá (a la casa de él), por encima, entonces él, de una que disque se bajó, por encima de la piedra (petroglifo) y que volteó a mirar hacia atrás, y que miró esa ventana, que dice usted, y que se entró, y cierto, que, qué bonito allá dentro, y que se estuvo ahí, y que salió, al otro día, por eso él, se hiso prieto, prieto (más negrito, trigueño), entonces, después que disque decía, la cárcel no es nada, lo peor es el infierno, que decía (él no disque comió un mes, también, sólo agüita que ha tomado). Y que había sacado una cadena de oro y qué de ahí, esa cadena, había pagado en Pasto al abogado, para sacarlo de la cárcel, de ahí, murió en Tulcán (porque acá dejó vendiendo eso de la laguna y se fue para allá). Decían que el entrar ahí, eso quema, que por eso él se hizo prieto, que allá dentro, que, qué calor, (algunos lo llaman, el soleman). 


En una reunión de chamanes (Iban Taramuel), decían que eso se puede desencantar todavía, pero que había que dejarlo quieto, que no hay que molestarlo. – A veces a uno, en el sueño le avisa a uno, que como hacían las cosas, porque tiene que sacar permiso a nuestros cabildos y todo. Cuando yo la visito (taita Paguay), desde un día antes, yo, ya le hago la oración, que los mayores hacían, entonces, a veces uno se sueña, que se va ahí. Ahora para las energías, para pasarse las energías, tiene que llevar, sea un bastón de chonta negra o sea la propia de quende, entonces, de una, le pasa las energías, pero, entonces ya tiene que tener su fórmula.


Las piedras, la cuidadora, la de estacar el ganado, la de las semillas, las varas, esas existían donde mi papá, pero, como después, yo, ya dejé de eso, ahí sabían estar, pero luego ya se vean perdido, pero una si la tengo.


Me contaban, que cuando se perdía una piedra (Nubia Alpala Regidora de Boyera), nosotros, guaguas, jugando con una piedra redonda y se nos fue al río, “yora”, al otro día, decía mi papá, vaya a amarrar el caballo, “ni onde” la piedra de amarrar el caballo, nos hecho fuete. -El fuete no sabía faltar, cada rato, juaz, juaz, unos fuetazos. 


Sabían ir, sólo para la siembra y las cosechas, pero cuando soñaban algo, entonces iban, sabían decir, llevemos los tres cogollos de ruda, para venir a la casa hacer un agua (aromática) y nos alivie, ahora, por donde lo allá el zunfo, antes decían, las plantas son sagradas, tienen su espíritu, y las plantas hay de dos en tres, y ¿para qué era bueno? Entonces, como esta cabeza vieja, ya está aguarapada, está llena de conocimiento, por eso ya no puedo curar.


Los estudios de la piedra, para mejorarla empezaron por ahí en el 80 (1980), el gobernador de ese entonces, don Alonso Valenzuela, tenía la idea de bajarla y ponerla en el centro del pueblo, en el polideportivo, a Ipiales se fue a traer la gente, por eso, ahí fue, cuando lo encontré a don Milton Rosero apuntalando la piedra con unos palos, y diún (de un) piedrazo lo bajé, y lo rajé la cabeza, y le eché machete a ese espaldar que habían estado haciendo, cuando eso, yo sólo. A mí, me avisó don Efraín, él era regidor, dijo, la van a quebrar la piedra, vayan a defender, yo estuve guachando, ele, entonces, no le digo, yo se buscar pleito y todo. El que la iba a vender era don Alonso (gobernador), a Ipiales, los huecos eran para sacarla, recortarla, hacerla más chiquita y llevarla a vender a Ipiales.


Los mayores, que yo alcance a conocer, hacen las cosas bien y después de un tiempo, se les va la paloma (se equivocan en sus decisiones), a veces, así somos, cierto, así es el pensamiento Pasto. Yo me acuerdo del finado Hilarión Alpala, al principio era muy bueno para la lucha, después de mayor, se hizo contrario. El finado Artemio Alpala, elay, lo mismo, la misma cosa. De acá de Guan, por ejemplo, los Azas, la misma cosa, los Puerres, ellos, ¿qué eran?, primero caminaban por el lado de acá, después se cambiaron. El finado Felix Cuaical, que, defendía, cuando, después lo vendió ese terreno, no ve, el Llano (hacienda el Llano de Piedras), lo estaban vendiendo para ovejería; pero el que más vino a destruir la piedra fue don Alonso, siendo gobernador (tres años, dos de ellos, consecutivos). Entonces, todas esas mentiras hay (risas). 


El dueño propio (espiritual), dicen que es el propio cacique, Antonio Cumbe, antes, sabían conversar los mayores, que lo veían al cacique orando ahí, el chamán que estaba aprendiendo, que les contaba, él también conversaba, que ahí, se unían con María Panana, el cacique Mayquer, y Juan Chiles, que hacían la oración ahí, y se iban a bañar a la laguna, y daban la vuelta y se iban a bañar a Güel, a las tres chorreras, daban la vuelta, y de allá que venían aquí, a la piedra de los Machines, por eso, decían, el altar mayor (Cumbaltar), porque allá, a las chorreras les decían, la de presentación, la del perdón, y la de sanación; de ahí, la otra (chorrera) es más arriba, debajo del camino antiguo, la otra parte decía que era la laguna de mundo nuevo, yendo para Mayasquer, allá, esa era la propio, allá era que se transfiguraban (trascendían, transmutaban) los mayores. Pero, en la laguna de mundo nuevo, allá si vide (miré), al propio mayor que se transformó, pues es poderoso, pero, pero para vez de transformarse, tenía que venir a llevar el secreto desde la piedra de Machines, de ahí nacía todo, daban la vuelta, primero venían a la piedra, luego subían a la laguna, pasaban a las tres chorreras, luego iban a la laguna de mundo nuevo, de ahí sí, volvían otra vez a la piedra de Machines.


Alrededor de la piedra, existían plantas, verá, existía la verbena de agua, la verbena de bejuco (liana), había los tausos, el barrabas, y otra mata, que se me olvidó, esa era la toma de desparasitarse, había, las albacas, el musgo blanco, el guanto (rojo), había también el pundé o caspimote, la chila blanca, el ibilan, mortiño, moridera, pategallo, los vicundos, había de tres clases de vicundos. 


Ofrezco excusas, por los errores de ortografía impuestos a propósito, se lo hizo con el objeto de mantener la oralidad u oralitura en su origen, que las palabras dichas por el sabedor se mantengan en lo más posible originales, algunas alcancé a explicar su significado, porque son palabras en quichua, runasimi y otras palabras de nombres, apellidos, sitios, entre otras, son etnotoponímias y etnoastroponímias de la lengua cuastu o Qwastu. También ofrezco disculpas por no introducir las preguntas que le hacen antropóloga, arqueóloga, un profesor de antropología, regidores, regidoras presentes, el señor teniente, el compañero Jóse Cuaical, y mayores, para volver el escrito auténtico, propio del taita Julio Cesar Paguay, a quien quiero enaltecer en este blogspot. Ya que jamás imaginé que hubiera alguien que conozca tanto de ello.


Expreso toda la gratitud y felicitaciones por mantener el conocimiento sobre el petroglifo “Piedra de los Machines” o “Cumbaltar”, que en lengua Pasto traduce UnaPag Machines, “Abuela Piedra del Sol de los Machines”, al taita sabedor, Julio Cesar Paguay Chinguad. El más enorme agradecimiento.



Pai por leer.